El pasado sábado estuve elaborando una Robust Porter, que con la nueva edición de la guía de estilos 2015 del BJCP, pasaremos a llamarla American Porter, aunque no me gusta mucho encasillarla en ese estilo, pero bueno, hay cosas del BJCP que no son perfectas.
La elaboración la hicimos Adri de Cerveza Rudimendaria y un servidor. Una de las cosas más divertidas de este hobby, a parte de beber cerveza, es hacer lotes con otros aficionados, pasas una mañana entretenida haciendo lo que te gusta y además hablando de ello, y si no bebes mucho, suelen salir cosas muy buenas 🙂
Todo nace por la propuesta que le hice por correo electrónico, a la que me contestó pronto diciendo: «Buenas!! Me parece una idea cojonuda estupenda […] Tenías pensado ya algún tipo de cerveza en concreto?», después de intercambiar unos cuantos correos, llegamos a la conclusión que teníamos ganas de «trastear», y decimos que la cerveza base para ello será la BlogBrewing – Robust Porter (o algo así), a la que luego le haremos distintas perrerías, pero esto os lo contaremos más adelante.
Buscamos una cerveza con un final ligeramente dulce, poco atenuada, por lo que nos decidimos por una WLP002 para la levadura, reutilizando el barrillo de la sweet stout que elaboré para el match beer de la ACCE. más de un 15% de maltas caramelo (entre caraAroma, caraHell y caraPils), un 9% de granos tostados (entre Chocolate y roasted barley), malta base Maris otter y un poco de malta Melanoidin para potenciar la maltosidad. En los lúpulos chinook de amargor y una combinación de East Kent Goldings y Cascade en las últimas adiciones.
La elaboración fue relativamente bien, excepto por unos problemas con la bomba que nos obligó a no hacer Mash Out y realizar el fly sparge de forma algo precipitada, lo que nos dejó una densidad inicial de 1.060 cuando apuntábamos a 1.067, no creo que sea algo muy crítico en la receta, o al menos eso espero.
Enfriamos hasta unos 22ºC (difícil bajar más con la temperatura del agua ese día) y se fue a la nevera hasta alcanzar los 18ºC, momento en el que añadimos el barrillo y dejamos subir libremente la temperatura hasta los 19ºC. El día siguiente ya había actividad, aunque muy perezosa (igual me pasó con la sweet stout).
Mini Lotes
A mi me ocurre muchas veces que no se dónde meter la cerveza que elaboro, pues tengo los barriles llenos o no tengo suficientes botellas, otras veces quiero hacer cerveza pero no dispongo de 6 o 7 horas para ponerme a ello en el garaje, y otras veces quiero hacer burradas sin saber como van a salir, pero me da pena tirar 20 litros por el sumidero.
Por todo esto llevaba tiempo pensando en fabricarme un equipo para lotes pequeños, tengo una olla de 8 litros en casa, tengo un cubo fermentador de 10 litros y muchas garrafas de agua vacías de 8 litros, que valen perfectamente como fermentador. Por lo que finalmente me animé a preparar el equipo, tenía por casa una malla de nylon de una mosquitera para las ventanas, que finalmente no pusimos en casa por «problemas gatunos», y ha resultado ser buena para hacerse una malla de macerado, al estilo BIAB.
Una neverita alimentaria de 12 litros, comprada en «el chino de detrás de mi casa» por 18€ (seguro que la hubiese encontrado más barata si busco más) es todo lo que me ha hecho falta comprar para montarme el equipo para 5.5 – 6 litros a fermentador.
La verdad que es muy divertido elaborar, y cuanto más a menudo lo hagas mejor,pero si lo puedes hacer tardando la mitad del tiempo, ya ¡es la bomba!. Llevo dos lotes con este «mini-equipo», en los que he tardado 3 horas desde el comienzo hasta dejar todo limpio, algo impensable en mi equipo de 20-30 litros finales. El único «problema», es que tengo que perfeccionar el lavado del grano en la neverita con la malla de malta, para mejorar el rendimiento o al menos para obtener siempre el mismo, que en el primer lote fue de un 66% para una cerveza con DI 1.043 y en el segundo de un 70% para una cerveza con una DI de 1.091.
La neverita funciona muy bien, ha perdido 3ºC en una hora, pero es cierto que estuve abriendo cada dos por tres para ver como iba y hacer diferentes pruebas, seguramente si la dejo tranquila toda la hora me pierda aún menos temperatura.
Además de esto hay que sumarle lo rápido que mueles uno o dos kilos de malta (mi molino es de corona y a manubrio), hay que hacer menos pasos a los starters para esa cantidad de mosto, y que puedes hacerlo en la cocina de casa, mientras comes, preparas la cena o cualquier cosa, ya que ocupa poco sitio y en el macerado no hay nada encendido que pueda salir ardiendo.
La parte negativa, la tiene claro, y de momento encuentro dos puntos, el principal es que no haces mucha cerveza, por lo que no lo veo para hacer lotes que necesiten una guarda muy larga, ya que si estas esperando un año para probar la cerveza, esos pocos tercios no creo que compensen la agonía de la espera. El otro problema es a la hora de tratar el agua, pues al ser tan poca cantidad es muy complicado medir 0.7 gramos por poner un ejemplo para ajustar algún valor.
Creo que voy a hacer muchos mini-lotes en los proximos meses, semanas, ¿días?
Te compraste la nevera al final… lo sabia jeje
sí!! era tan chiquitita y tan chula….
Gran jornada la del otro día, yo me lo pasé muy bien a pesar del madrugón jajaja
No, si al final os va a molar a todos lo de los mini-lotes… y yo queriendo ampliar. Es una forma divertida y no demasiado «latosa» de hacer varios lotes y experimentar, y si encima tienes sitio como tú para tener varios fermentadores llenos, ni te cuento.
Un saludo!!
Hola,
Yo también estoy pensando en preparar un equipo para mini-lotes, pero me surge una duda. Para pasar de la olla al fermentador como no tienes grifo simplemente vuelcas, ¿verdad?.
El problema que le veo es que arrastrara mucha mierda que en el equipo grande dejo atrás después de un Whirlpool.
sí, esa es una de las pegas, puedes intentar no echar todo el mosto y dejar atrás parte del turbio, pero es complicado, lo mejor es ponerle un grifo a la olla (si te deja la parienta)